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Desistimiento de acción

¿Qué es y qué significa?

Descripción del término jurídico Desistimiento de acción:

Desistimiento de acción es una figura jurídica que se contempla en el marco procesal español y que permite a una de las partes dentro de un procedimiento judicial, generalmente el demandante, renunciar de manera voluntaria a la acción ejercitada o al proceso mismo después de haberlo iniciado y antes de que se haya dictado una sentencia firme. Esta figura está regulada por la Ley de Enjuiciamiento Civil en sus artículos 19 y 20.

El desistimiento se puede producir en cualquier tipo de procedimiento, ya sea civil, penal, administrativo o laboral y su aceptación por parte del tribunal no está sujeta a discreción, siendo un derecho de la parte que desiste y no una concesión del juez, siempre y cuando se cumpla con los requisitos legales establecidos para ello y no se perjudique a terceros con legitimidad para oponerse.

Para que este desistimiento sea efectivo, debe realizarse de manera expresa a través de un escrito presentado ante el órgano judicial competente, y en el caso de procedimientos con varias partes, se requiere el consentimiento de todas ellas, a menos que el desistimiento sólo afecte a algunas de dichas partes.

Una vez realizado el desistimiento y formalizado según las normativas aplicables, tiene como consecuencia la finalización del procedimiento en cuestión sin dilucidar sobre el fondo del asunto. Además, aquella parte que desiste no podrá iniciar un nuevo proceso judicial por el mismo motivo o causa, a menos que el desistimiento fuera realizado antes de la contestación a la demanda. Por otro lado, el desistimiento conlleva generalmente la condena en costas a la parte que lo promueve, salvo que todas las partes hayan desistido o que se acuerde otra cosa.

Contexto jurídico en el que puede utilizarse el término Desistimiento de acción:

Un ejemplo donde se puede aplicar el desistimiento de acción ocurre en el ámbito civil, en un caso de reclamación de cantidad. Imaginemos que una empresa presenta una demanda contra un deudor por el impago de una serie de facturas. Sin embargo, durante el proceso, las partes llegan a un acuerdo extrajudicial y el deudor paga la deuda pendiente. En consecuencia, la empresa decide no continuar con el proceso judicial y para ello, presenta un escrito de desistimiento de acción ante el juzgado, solicitando la finalización del procedimiento. Como el desistimiento se ha producido antes de que el deudor haya contestado a la demanda, la empresa no será condenada en costas y podrá retirar su acción sin más efectos procesales.

Otra situación en la que se puede presentar el desistimiento de acción es en un juicio por daños y perjuicios derivados de un accidente de tráfico. La víctima demanda al causante por una compensación económica, pero al recibir una indemnización razonable por parte de la aseguradora y considerar suficiente la reparación del daño, decide no proseguir con la demanda. Antes de que se celebre la audiencia previa, presenta el desistimiento de acción, justificando la satisfacción de sus pretensiones económicas y solicitando la terminación del proceso. El juzgado acepta el desistimiento, y se pone fin al procedimiento sin entrar a valorar el fondo del asunto.

La relevancia del desistimiento de acción en la administración de justicia en España radica en su capacidad de proveer una vía para la conclusión anticipada de los procesos judiciales, lo que ayuda a descongestionar los tribunales y a ahorrar recursos tanto a las partes como al sistema judicial. Permite a las partes ejercer un mayor control y flexibilidad sobre sus intereses procesales y buscar soluciones más ágiles y económicas a los conflictos planteados, fomentando, a su vez, la cultura del acuerdo y la resolución alternativa de conflictos.

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