Descripción del término jurídico Jurado:
En el ordenamiento jurídico español, el término «jurado» hace referencia a un órgano compuesto por ciudadanos que tienen la función de emitir un veredicto en determinados tipos de procesos, principalmente en el ámbito penal. Este sistema está inspirado en la tradición anglosajona del jurado, aunque con sus particularidades propias. La institución del jurado se reconoce en la Constitución Española de 1978, en su artículo 125, el cual establece que los ciudadanos podrán participar en la administración de justicia mediante la institución del jurado en la forma y con respecto a aquellos procesos penales que la ley determine, así como en los tribunales consuetudinarios y tradicionales.
La ley que regula el funcionamiento de los jurados en España es la Ley Orgánica 5/1995, de 22 de mayo, del Tribunal del Jurado. Según esta ley, los jurados están compuestos por nueve miembros titulares y dos suplentes, que son ciudadanos españoles y mayores de edad elegidos por sorteo. Para ser miembro de un jurado, es necesario cumplir con una serie de requisitos, como ser elector, saber leer y escribir, y tener la capacidad para ejercer los derechos civiles.
Los jurados son competentes para juzgar ciertos delitos como el homicidio, el asesinato, los delitos contra la libertad, delitos de corrupción, entre otros; y su función principal es emitir un veredicto de culpabilidad o inocencia sobre los hechos que se les presentan, basándose exclusivamente en la prueba producida en el juicio oral. Aunque no dictan la sentencia, su veredicto es vinculante para el magistrado-presidente del tribunal, quien se encarga de la aplicación de la ley, la calificación jurídica de los hechos y la imposición de la pena.
El procedimiento con jurado se caracteriza por su transparencia y la oralidad, siendo las sesiones públicas. Los miembros del jurado deben deliberar en privado para alcanzar su veredicto, que debe ser razonado, aunque no están obligados a seguir las normas técnicas de valoración de pruebas que sí rigen para los jueces profesionales.
La participación en un jurado es una responsabilidad y un derecho que se inscribe dentro del principio democrático de participación ciudadana en la justicia. La selección de los jurados busca reflejar la pluralidad y diversidad de la sociedad.
Contexto jurídico en el que puede utilizarse el término Jurado:
En un caso reciente en España, se conformó un jurado para juzgar un crimen de gran repercusión mediática: el asesinato de un alcalde de una pequeña localidad. Los nueve miembros del jurado, tras ser seleccionados, fueron instruidos por el magistrado-presidente sobre sus deberes y responsabilidades, así como sobre el proceso penal que seguirían.
Durante el juicio, las pruebas presentadas incluyeron declaraciones de testigos, evidencia forense y las cámaras de seguridad que captaron parte del incidente. Tras días de juicio y deliberación, el jurado encontró al acusado culpable de asesinato. El magistrado-presidente, siguiendo el veredicto del jurado, procedió a dictar la sentencia correspondiente.
En otro ejemplo, se formó un jurado para tratar el caso de un político acusado de corrupción. Este caso puso de manifiesto la capacidad del jurado de representar a la sociedad en casos que afectan al interés público. La decisión final del jurado sobre la culpabilidad del político no solo dependió de la evaluación de las pruebas materiales, sino también de su interpretación de la credibilidad de los testigos y de la integridad del acusado.
La institución del jurado en España desempeña un papel fundamental en el sistema de justicia penal, al involucrar directamente a los ciudadanos en las decisiones judiciales y garantizar que la administración de justicia no se aleje de los valores y percepciones sociales. En un mundo donde las instituciones a menudo se critican por su distanciamiento de la realidad cotidiana, los jurados aportan una visión cercana y humanizada a la judicialización de los conflictos penales.