Descripción del término jurídico Juramento decisorio:
El juramento decisorio es una figura procesal de carácter probatorio, prevista en el ordenamiento jurídico español, a través de la cual una de las partes de un litigio solicita al juez que imponga a la contraparte la obligación de confirmar bajo juramento la veracidad de un hecho o una afirmación concreta. Es utilizado en el ámbito del Derecho Civil, y su regulación se encuentra en la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC). La solicitud del juramento decisorio puede producirse tanto en la etapa de alegaciones como en la fase de presentación de pruebas.
El propósito de este instrumento es obtener una confirmación o negación de un hecho específico y relevante para la resolución del litigio, que no haya podido ser probado por otros medios o respecto del cual exista alguna duda. La parte requerida para prestar el juramento decisorio puede aceptar o rechazar la imposición del mismo; si lo acepta y jura en conformidad con las alegaciones de la parte proponente, ese hecho se considerará probado. Si jura en contra, o rechaza prestar el juramento, la consecuencia procesal puede variar: su rechazo puede ser interpretado en su contra o, en algunos casos, el juez puede pasar por alto este aspecto si estima que hay suficiente prueba que desvirtúa la necesidad del juramento.
El juramento decisorio es voluntario. Ninguna de las partes puede ser obligada a jurar contra su voluntad, y el propio juramento supone una carga procesal, no una obligación. Es decir, la parte interpelada decide si presta el juramento o no, asumiendo las consecuencias legales de su decisión, que deberán ser valoradas por el juez junto con el resto del material probatorio aportado al proceso.
Asimismo, debe destacarse que el juramento decisorio tiene una naturaleza subsidiaria; generalmente se recurre a él cuando no se disponga de otros medios de prueba más concluyentes o cuando reste por aclarar algún extremo decisivo que no haya quedado suficientemente acreditado con el resto de la prueba.
Contexto jurídico en el que puede utilizarse el término Juramento decisorio:
Un ejemplo del uso del juramento decisorio podría ser el caso de un conflicto derivado de un contrato de compraventa. Imaginemos que se sostiene una controversia sobre si se entregaron ciertas cantidades de dinero en concepto de señal o arras en la adquisición de un inmueble. La parte compradora afirma haber entregado dichas cantidades de dinero en efectivo, pero no dispone de recibos o constancias escritas que corroboren su versión. Ante la falta de documentos probatorios, el abogado de la parte compradora solicita al juez que la parte vendedora preste juramento decisorio sobre la recepción o no de las sumas de dinero en cuestión. El vendedor, entonces, se enfrenta a la disyuntiva de aceptar prestar el juramento y confirmar o negar la afirmación del comprador, o bien rechazar hacerlo, lo cual podría llevar al juez a considerar la versión del comprador como más probable.
Otro ejemplo podría darse en una disputa por la propiedad de un bien mueble, como una obra de arte. Si la parte demandante sostiene que la obra le fue entregada en calidad de préstamo y la parte demandada afirma que se trata de un regalo, la demandante puede promover el juramento decisorio para establecer la verdadera intención que tuvo la parte demandada en el momento de la transferencia del bien. Si la demandada se niega a prestar juramento o jura que el bien fue un regalo, el tribunal deberá analizar la situación y decidir en base a lo que considere más creíble y coherente con el conjunto de las pruebas presentadas.
La importancia del juramento decisorio en la práctica jurídica española reside en su capacidad para clarificar aspectos dudosos de un litigio, con una importante carga psicológica para la parte interpelada, quien debe manifestar, bajo la solemnidad de un juramento, la veracidad o falsedad de un hecho concreto y su declaración puede tener gran trascendencia en la resolución final del caso.
