Descripción del término jurídico Otorgamiento:
El término «otorgamiento» en el ámbito jurídico español se refiere al acto por el cual una persona concede, confiere o transfiere un derecho, una facultad o un bien a otro. Este acto legalmente relevante requiere de la voluntad clara y expresa del otorgante, y en muchos casos debe ser formalizado mediante un documento público o privado, según la naturaleza del acto o negocio jurídico.
Esta formalización se hace ante autoridades o personas facultadas por la ley, como puede ser un notario, que da fe de la identidad de los otorgantes y de su voluntad, garantizando así la seguridad jurídica del tráfico entre particulares. El otorgamiento no solo implica la manifestación de voluntad sino también, cuando es necesario, el cumplimiento de ciertos requisitos formales.
Además, esta figura jurídica es aplicable en una amplia variedad de ámbitos, como en la celebración de contratos, la creación de testamentos, la constitución de sociedades mercantiles o cualquier otro tipo de actos jurídicos en los que se deba manifestar la voluntad de manera solemne. El otorgamiento adecuado es vital para dar efectividad a los actos jurídicos, otorgándoles la formalidad requerida por ley y brindándoles fuerza probatoria.
En el derecho español, el otorgamiento se encuentra regulado en el Código Civil y en otras leyes especiales, dependiendo del acto jurídico de que se trate. Para que el otorgamiento sea válido, se deben cumplir los requisitos establecidos en las normas pertinentes y, en determinados casos, debe ser inscrito en registros públicos, como es el caso del Registro de la Propiedad para los actos de compraventa de inmuebles.
En algunos casos, el otorgamiento implica un procedimiento más complejo. Por ejemplo, al otorgar poderes a otra persona para que actúe en nombre y representación del poderdante, el documento debe contener las facultades específicas que se confieren y, generalmente, deben constar en escritura pública para su validez.
Contexto jurídico en el que puede utilizarse el término Otorgamiento:
Imaginemos un escenario en el que una persona desea vender su casa. Para ello, deberá realizar el otorgamiento de la escritura de compraventa ante un notario, lo que implica que ambas partes, comprador y vendedor, se presenten ante este funcionario público para formalizar el acuerdo. El notario verificará la capacidad legal de las partes para realizar el acto, comprobará la titularidad y cargas del inmueble y, finalmente, formalizará el traspaso mediante la firma de las partes en la escritura pública. Este documento será luego inscrito en el Registro de la Propiedad para que surta efectos frente a terceros y garantice la seguridad del tráfico inmobiliario.
Otro ejemplo sería la situación en la que una persona decide otorgar un testamento. Para realizar este acto, puede optar por hacerlo de forma oral en caso de urgencia, pero lo más común y seguro es realizar un testamento público ante notario. Esto garantiza que la voluntad del testador sea claramente expresada y formalizada, asegurándose de que se cumplan las formalidades legales y evitando así posibles disputas futuras sobre la validez de las últimas voluntades del fallecido.
El correcto otorgamiento de actos y contratos en la legislación española constituye la piedra angular para el establecimiento de relaciones jurídicas claras y seguras. En un sistema de derecho continental como el español, el valor de la seguridad jurídica se ve reflejado en la rigurosa observancia de los procedimientos de otorgamiento, lo que permite prevenir conflictos y proteger los derechos e intereses de las partes involucradas.
