Descripción del término jurídico Peritaje:
El peritaje es una herramienta jurídica fundamental en el derecho procesal español que permite a los tribunales contar con conocimiento técnico especializado en materias que escapan del entendimiento común de los jueces y magistrados. Un peritaje, también conocido como pericia o dictamen pericial, es un informe o evaluación realizada por un perito, que es un experto en un campo concreto del saber humano, cuya función es ilustrar al órgano judicial sobre puntos litigiosos que requieren de conocimientos especializados no jurídicos.
El peritaje es, por tanto, una prueba pericial, una de las pruebas judiciales previstas en la Ley de Enjuiciamiento Civil, así como en legislaciones procesales de otras ramas del derecho, como la penal, la laboral o la administrativa. En cada uno de estos ámbitos, el peritaje puede servir para esclarecer desde cuestiones técnicas en construcción hasta valoraciones médicas o informes financieros.
La figura del perito es designada por el juzgado o tribunal, o bien propuesta por las partes y aceptada por el juzgado. En algunos casos, incluso, pueden haber peritos de parte y peritos judiciales, cuyos informes podrán converger o diverger. La selección del perito depende de su imparcialidad, competencia técnica y experiencia profesional. Una vez aceptado, el perito tiene la obligación de realizar su trabajo con objetividad y profesionalismo, y su informe deberá ser claro, preciso y fundamentado, incluyendo, en la medida de lo posible, todas las pruebas o análisis realizados que respaldan sus conclusiones.
El informe de peritaje se presenta por escrito y generalmente es defendido oralmente en un juicio o vista, donde las partes tienen la oportunidad de hacer preguntas o presentar un peritaje contradictorio a través de otro perito. La valoración de la prueba pericial es competencia del juez o tribunal, que debe considerarla en conjunto con el resto del material probatorio.
Contexto jurídico en el que puede utilizarse el término Peritaje:
Para ilustrar la función del peritaje, imaginemos la situación de una disputa por responsabilidad médica. Un paciente presenta una demanda contra su médico alegando mala praxis por las secuelas graves tras una intervención quirúrgica. En este contexto, es de vital importancia la intervención de un peritaje médico que evalúe si el procedimiento realizado cumplió con los estándares profesionales y protocolos establecidos para dicho tratamiento. El perito en este caso estudiará el historial clínico, la intervención y las prácticas comunes en ese tipo de procedimientos para establecer si hubo negligencia. El peritaje resultante podrá ser determinante para el fallo del juzgado.
Otro ejemplo sería un caso de litigio por daños en un edificio a causa de posibles defectos de construcción. Un peritaje arquitectónico y estructural se encargará de analizar el inmueble para determinar si los daños fueron producto de errores en la construcción, uso de materiales inadecuados o ausencia de mantenimiento. El peritaje incluirá un análisis detallado de los planos, los materiales usados y el estado actual del edificio. En base a este peritaje, el tribunal podrá decidir si hay lugar a indemnización y quién es el responsable de los daños.
El peritaje es, por lo tanto, una contribución fundamental al proceso de toma de decisiones en los tribunales, proporcionando conocimientos esenciales que influyen en la justicia y equidad de las resoluciones judiciales.