Descripción del término jurídico Propiedad:
En el ámbito del derecho español, la propiedad es un derecho real y fundamental consagrado tanto en la Constitución Española como en el Código Civil. Se define como el derecho de usar, disfrutar y disponer libremente de un bien, dentro de los límites y con sujeción a las obligaciones establecidas en el ordenamiento jurídico. La propiedad también permite reivindicar el bien ante cualquier persona que lo posea o lo detente.
La propiedad se caracteriza por ser exclusiva, es decir, permite al propietario la facultad de excluir a los demás de la interferencia en su bien. Así mismo, es un derecho absoluto, puesto que puede hacerse valer frente a todos. Además, la propiedad es un derecho perpetuo, aunque puede ser desmembrada en contenido y duración por medio de los derechos reales limitativos, como el usufructo, uso, habitación y las servidumbres.
El Código Civil dispone además que la propiedad es un derecho que debe ejercerse en consonancia con su función social. Esto significa que el propietario deberá tener en cuenta los intereses de la colectividad y respetar las limitaciones administrativas, fiscales y medioambientales que impone la ley.
Hay diversas formas de adquirir la propiedad, entre ellas la compraventa, la permuta, la herencia, o la usucapión. La transmisión de la propiedad se debe inscribir en el Registro de la Propiedad, lo que ofrece seguridad jurídica en el tráfico de bienes inmuebles y asegura el derecho de propiedad del titular registrado frente a terceros.
Cabe destacar que en España la propiedad privada convive con la propiedad pública. Los bienes públicos son aquellos que pertenecen al Estado, las Comunidades Autónomas o las Corporaciones Locales y están destinados al uso o servicio público o al fomento de la riqueza nacional.
Contexto jurídico en el que puede utilizarse el término Propiedad:
Un ejemplo de la aplicación del derecho de propiedad en España se encuentra en los casos de conflictos de linderos entre propiedades. Supongamos que dos vecinos, A y B, tienen terrenos colindantes. A ha construido una valla que invade en 20 cm el terreno de B. En este caso, B puede ejercer su derecho de propiedad solicitando la removedura de aquella parte de la valla que invade su propiedad. Para ello, B puede iniciar un juicio declarativo de deslinde ante los juzgados de primera instancia, donde se determinará con precisión la línea divisoria entre las dos fincas y se restablecerá la situación conforme a los derechos de cada propietario.
Otro ejemplo es el derecho de propiedad en relación con las herencias. Cuando fallece una persona, sus bienes pasan a sus herederos conforme a la ley o al testamento. Si una persona hereda una vivienda, se convierte en el nuevo propietario de la misma con todos los derechos asociados al título de propiedad. Sin embargo, si existe más de un heredero, la propiedad puede ser objeto de división. En caso de desacuerdo entre los herederos, será necesario recurrir a un proceso de división judicial de herencia, en el que se adjudicarán los bienes de acuerdo con las cuotas establecidas y el valor económico de los mismos.
La propiedad, como derecho y función social, es un pilar fundamental en el sistema jurídico español. Su protección y regulación no solo resguardan la libertad individual de los propietarios, sino que garantizan aspectos esenciales como la ordenación urbana, el desarrollo económico y la equidad en la distribución de los bienes. La balanceada armonización entre los derechos individuales y las necesidades de la sociedad es crucial para el progreso y el bienestar de todos los ciudadanos.