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Transacción

¿Qué es y qué significa?

Descripción del término jurídico Transacción:

La transacción es un mecanismo jurídico que se utiliza en el derecho español como un método alternativo de solución de conflictos, fuera o dentro de la esfera judicial. Se encuentra regulada en los artículos 1809 al 1814 del Código Civil español. La esencia de la transacción es el acuerdo al que llegan dos o más partes para prevenir un litigio venidero o poner fin a uno ya iniciado, haciendo mutuas concesiones. Esto significa que las partes involucradas, por su propia voluntad y sin la intervención directa de un juez, modifican sus respectivas situaciones jurídicas para alcanzar un compromiso y evitar así la prosecución o el comienzo de un juicio.

La transacción tiene características muy específicas, como la bilateralidad o multilateralidad en tanto requiere de la participación de al menos dos partes; la autonomía de la voluntad, pues se funda en el acuerdo libre y consciente de las partes; y el alcance de cosa juzgada, en cuanto que el acuerdo tiene efectos de sentencia firme entre las partes. También debe realizarse siempre por escrito y, una vez firmada, renuncia a cualquier acción futura sobre el objeto de la transacción, salvo que no se cumplan las condiciones pactadas. Por tanto, tiene la ventaja de reducir la incertidumbre, tiempo y coste que pueden representar los procesos judiciales.

Para ser válida, la transacción debe versar sobre materias en las que las partes tienen libre disposición; de este modo, no puede ser objeto de transacción cuestiones que afecten a derechos indisponibles o intereses generales. Asimismo, se requiere la capacidad de las partes para transigir y que el acuerdo no vaya en contra de las leyes o el orden público.

Cuando se homologa judicialmente, adquiere todos los efectos de una resolución judicial y, por lo tanto, en caso de incumplimiento de alguna de las partes, se puede ejecutar de forma forzosa la transacción mediante los procedimientos correspondientes que la ley dispone para la ejecución de sentencias judiciales.

Contexto jurídico en el que puede utilizarse el término Transacción:

Una de las situaciones en las que se puede utilizar una transacción es en un litigio civil. Imaginemos que dos empresas tienen una disputa sobre los términos de cumplimiento de un contrato de compraventa. Tras iniciar la reclamación en un proceso judicial, ambas empresas pueden decidir que es más beneficioso llegar a un acuerdo fuera del tribunal para evitar los gastos legales y el tiempo que conlleva un proceso. Así, pueden acordar las condiciones de una transacción que quizá implique el pago de una cierta cantidad de dinero como compensación y la renuncia a futuras acciones legales relativas a esa compraventa.

Otro ejemplo podría involucrar un conflicto de herencia entre familiares. Supongamos que dos hermanos no se ponen de acuerdo sobre la partición de los bienes heredados. Antes de que el desacuerdo escale a un proceso judicial contencioso, ambos podrían optar por llegar a una transacción en la que uno acepta recibir una propiedad de menor valor a cambio de que el otro asuma ciertos pagos o deudas pendientes vinculadas al patrimonio heredado. De este modo, se evita la confrontación judicial y se logra una distribución de los bienes que satisface a ambas partes.

La transacción es, por tanto, un instrumento eficaz y eficiente en el marco del derecho español, que permite a las partes resolver sus diferencias de manera ágil y con efectos vinculantes, reduciendo así la carga de trabajo de los tribunales y promoviendo una cultura de diálogo y acuerdo.

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